Busca una zona que quieras decorar con trencadís.
Mide tu pared y calcula los m² que necesitas.
Los módulos son cuadrados, de 50×50 cm, y vienen dentados por los cuatro lados para poder encajarlos perfectamente entre ellos.
Ten en cuenta que: 1 m² = 4 módulos.
Deja la superficie completamente lisa y uniforme.
Si la superficie está pintada y la pintura está deteriorada, ráscala y elimínala todo lo que sea posible, así el mosaico quedará perfectamente pegado. Si es necesario, te aconsejamos hacer ranuras a lo largo de la superficie para optimizar el agarre.
Aplica la cola de agarre sobre la zona donde vayas a pegar el primer módulo.
Es importante no dejar secar la cola que aplicas. Así que no tengas prisa y extiende pequeñas zonas para evitar el secado de la misma. Te asegurarás un resultado óptimo en el pegado del mosaico.
Una vez tengas la cola aplicada,
Coge el primer módulo de 50x50cm y pégalo, golpeando el mosaico por toda su superficie con ayuda de una llana. Asegúrate de golpear TODAS las piezas del módulo. Así conseguirás un resultado genial.
A continuación, coloca el segundo módulo haciéndolos coincidir perfectamente como lo harías con un puzzle, sin dejar separación entre ambos. Repite esta acción en todo el mural hasta completarlo.
Cuando llegues a una esquina, recorta ese último módulo de trencadís de manera que quede un lado recto. Realiza este corte como si cortaras cualquier otra baldosa cerámica.
Una vez pegado todo el trencadís, limpia toda la superficie para eliminar los restos de cola. Usa un trapo o esponja con agua y déjalo secar.
Tras un secado de unas horas, sellar las juntas del trencadís aplicando el material de rejunte (también llamado lechada o borada). IMPORTANTE: El material de rejunte debe ser apto para JUNTA ANCHA.
Aplica una segunda pasada de rejunte, así obtendrás un mejor resultado entre las teselas.
CONSEJO: Utiliza una esponja ligeramente mojada para dar círculos sobre toda la superficie y así conseguirás que el rejuntado sea muy uniforme.
Una vez has dejado secar el material de rejunte, elimina los restos de polvo con un trapo suave y seco, con movimientos circulares. Asegúrate de hacerlo sin eliminar la pasta de rejunte que has aplicado.
Ya lo tienes finalizado.
Enhorabuena